sábado, 26 de diciembre de 2009

Reino Godo de Tolosa

Reino Godo de Tolosa


410 - 507

Los bárbaros en Hispania



La invasión de Hispania por los bárbaros tiene lugar en el año 409, parece ser que las primeras penetraciones tuvieron lugar por la calzada romana que atravesaba los pirineos por Roncesvalles. Hasta este año, Hispania se había librado de las devastaciones germanas gracias a la actuación de 4 ilustres hispano-romanos hermanos y emparentados con el emperador Teodosio, que al mando de ejercitos particulares montaron guardia en los principales pasos fronterizos.



Pero en el 406, un usurpador, Constantino, fue proclamado emperador por las tropas de Britania, dispuesto a hacerse reconocer por el resto de provincias, envio a su hijo Constante hacia Hispania, quien con numerosos mercenarios bárbaros derrotó a los 4 hermanos. La vigilancia de la frontera quedaría en manos de estos mercenarios y la posterior deserción de los mismos facilito la invasión consiguiente (no podia haber sido de otro modo).



Fueron 4 los pueblos que penetraron salvajemente en Hispania causando no pocas devastaciones: Suevos, Alanos, Vandalos Asdingos y Vándalos Silingos (¡ahi es nada!), de los grandes males que estas gentes causaron en aquella Hispania dan cuenta historiadores romanos como Orosio o Idacio.



Paralelamente a las correrías de estos bárbaros en Hispania tiene lugar las de Alarico y sus visigodos por Italia y como 'a perro flaco todo son pulgas' al emperador romano Honorio le salían usurpadores del trono en la Galia, en Africa, ... En el 411 la situación se suaviza un poco, el emperador Honorio y su general Constancio se hacen respetar en la Galia y los germanos de Hispania, por eso de la proximidad y de que algo les podia caer, parece que templan sensiblemente sus modales.



Parece ser que las autoridades romanas y los bárbaros de Hispania establecieron un principio de acuerdo por el que se les permitía asentarse en Hispania y repartirse las provincias .De la forma en que fue hecho el sorteo nada sabemos (yo por lo menos no) pero que lo hubo es cierto. El reparto que se hizo fue el siguiente:



La Gallaecia para los Suevos del rey Hermérico y los Vándalos Asdingos de Gundérico.



La Lusitania y parte de la Cartaginense para los Alanos del rey Adax.



La Betica para los vándalos Silingos del rey Fredbal.



Naturalmente los romanos se quedaron con la Tarraconense y todo el litoral mediterraneo.



En el siguiente mapa se puede ver como estaban distribuidos cada pueblo en la Península Ibérica alla por el inicio del siglo V.




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Llegan los visigodos



Pero aun faltaban por llegar nuestros protagonistas, es decir los visigodos. ¿Donde estaban? se estarán preguntando. No muy lejos, en el 412 se habían instalado en el sur de la Galia y su rey era Ataulfo que en el año 412 se instalaron en ese lugar despues de haber causado no pocos estragos en Italia.



Ataulfo era un admirador del mundo romano, que no al contrario, pero se le ocurrio la brillante idea de crear su propio reino, el reino godo de Tolosa. Naturalmente la cosa no tenía carácter oficial, mas bien era una representación o simulacro de reino lo que allí crearon. Sea como fuere, el caso es que al emperador romano, que entonces era Honorio, no le hizo gracia la idea y deseoso de dar su merecido a los visigodos que tanto mal habian hecho ya al imperio, envia a su general Constancio con el fin de acabar con ellos. Otra cosa no, pero los visigodos eran gentes de armas tomar y las legiones romanas a estas alturas del imperio no eran lo que fueron en otros tiempos. Por esta razón Constancio, prudentemente, evita el enfrentamiento directo y somete a los visigodos a un duro bloqueo marítimo con el fin de privarles de alimentos, recordemos que los visigodos eran poco o nada marineros, por lo que no les quedaría mas remedio que pasar hambre.



La situación empezo a ir mal para Ataulfo, por lo que, con la intención de aliviar un poco la cosa, se traslada hasta Hispania, y establece la capital de su reinado en Barcino, que efectivamente hoy se llama Barcelona. Pero el bloqueo romano seguía y la situación no mejoraba, tan mal debio estar que Ataulfo fue asesinado.



Despues de Ataulfo reino Sigerico, pero duro poco, tambien fue asesinado y es que el asesinar a los reyes fue la santa costumbre entre los visigodos. A Sigerico le sucedio Walia, parece ser que fue un rey inteligente y violento, aunque esto último se les supone a todos los reyes de este pueblo. La situación del pueblo visigodo no había cambiado y Walia tomó la decisión de llevar a su pueblo hasta el norte de Africa, ya que este lugar era el mas deseado por todos los pueblos bárbaros por ser el granero del imperio romano. Walia y sus visigodos llegaron al Estrecho de Gibraltar por el año 415 y al llegar aquí debieron preguntarse: ¿y ahora que?¿como cruzamos el charco? repito que los visigodos no tenían ni la mas mínima idea de las artes marineras. El caso es que lo intentaron, y así les fue, una tormenta disperso las primeras naves y debieron asustarse tanto que abandonaron la idea.



Ahora tenemos a los visigodos en el sur de Hispania, concretamente en la provincia de la Bética, y estando estas gentes por aquí, y ademas con hambre, nada bueno se podía esperar. Y así paso, los romanos, que aunque decadentes eran hábiles y Walia llegaron a un acuerdo: los romanos les proporcionarían comida, pero antes y ya que estaban en Hispania debían expulsar al resto de pueblos que ya estaban asentados. Y así volvio a pasar, en un santiamen los visigodos exterminaron a los vándalos silingos y a los alanos (y cuando digo exterminar no estoy exagerando) solo quedaban los vandalos asdingos y los suevos y cuando les iba a tocar el turno, a los romanos les debio parecer que ya era bastante exterminio, por lo que ofrecieron a Walia dirigirse a la Galia y asentarse como federados del imperio. Y asi fue.



Los visigodos regresaron a la Galia para quedarse allí definitivamente (esa fue su intención inicial), la intervención de Walia en Hispania había sido fugaz pero determinante, habían dejado buena muestra de su capacidad militar y advertido que todavía tenían mucho que decir en los asuntos de Hispania.



En la Galia los visigodos fundaron el reino godo de Tolosa, Walia fue el primer rey y a él le seguirían otros tantos. La historia del reino godo de Tolosa forma parte de la historia de Francia mas que de la propia española, por tanto no entraremos en mucho detalle y solo mencionaremos aquellas intervenciones de los reyes tolosanos en los asuntos de Hispania. Nosotros volvemos a Hispania para conocer como ha quedado tras la marcha de los visigodos.



Hispania tras la marcha de Walia



Tras la marcha de los visigodos solo quedaban los suevos y vándalos asdingos, ambos pueblos se habían librado del ataque visigodo y no encontraron mejor cosa que empezar a luchar entre ellos. Los vándalos fueron los mas fuertes, pero cuando ya estaban a punto de derrotar definitivamente a los suevos, fueron salvados estos últimos por los propios romanos (y es que a los romanos les interesaba mantener a los suevos como federados dentro de Hispania).



Los romanos intentaron establecer un acuerdo de paz con los vándalos, acuerdo que no prospero y los vándalos abandonaron Gallaecia y se dirigieron a la provincia de la Betica. El establecimiento de los vándalos en esta provincia no era del agrado de los romanos, ya que de esta forma los vándalos tendrían acceso a los puertos del Mediterraneo. Una expedicción romana al mando de Castino fue enviada con la intención de expulsarles, pero acabo siendo un fracaso, los vándalos se lanzaron entonces a devastar todas las principales provincias de la provincia, en el saqueo de Sevilla murio su rey Gundérico quien fue sucedido por su hermano Gensérico.



Gensérico fue un gran caudillo para su pueblo y protagonizo la fabulosa aventura de llevar a su pueblo hasta el norte de Africa, el hecho ocurrio en el año 429, en pocos años los vándalos se convirtieron en marineros diestros lo que les permitió dirigirse y crear un reino en este lugar. Con el tiempo, el reino vándalo se convirtiría en un reino poderoso y peligroso para la propia Roma, a la que llegaron a saquear años despues.



Con los vándalos en África y los visigodos en la Galia, solo quedaban los suevos en Gallaecia, veamos cuales fueron sus correrías.



El reino suevo



Los suevos, como ya dijimos, estaban asentados en la Gallaecia, las relaciones con los habitantes de estas provincia, los galaicos, fueron en un principio amistosas. Pero una vez que se quedaron solos en Hispania les acometió un gran deseo expansionista. Los suevos no fueron tan poderosos como vándalos o visigodos, pero aprovechando que estaban solos buscaron su oportunidad.



Empezó el rey Hermérico, y el primer paso fue oportunar a sus vecinos galaicos, con los que compartían provincia, saquendo sus tierras. En el 438, Hermérico es sucedio por su hijo Rekhila con quien el reino suevo alcanza su máxima extensión territorial. Las provincias de la Gallaecia, la Lusitania, la Bética y la Carteginense cayeron en poder suevo, solo la Tarraconense permanecía en poder romano. Los romanos intentaron detenerlos pero no hubo manera, parecía que los suevos se iban a quedar solos en Hispania.



Rékhila murió y le sucedio su hijo Rekhiario con quien el reino suevo se va al traste. Rekhiario era joven, bárbaro e imprudente, su reinado empezó muy bien pero lo hecho todo a perder. Se convirtio al catolicismo, con lo que se ganaba las simpatías de la mayoría de la población católica de Hispania; se caso con una hija del rey visigodo de Tolosa, Teodorico I, con lo que podría haber contado con el apoyo de tan poderoso suegro. Pero Rekhiario era un tanto irreflexivo y podía haber aprovechado su situación en favor suyo, en su lugar se dedicó a cometer cuantos desmanes pudo en la provincia de la Tarraconense.



Los romanos nada pudieron hacer, en su favor hay que decir que en las mismas fechas, otros bárbaros, aún mas bárbaros, los hunos de Atila, les estaban acosando en la Galia. Una vez que con la ayuda de los visigodos de Tolosa lograron vencer a Atila, volvieron a atender el problema suevo en Hispania. Lo primero que hicieron fue establecer un pacto por el que los suevos se retirarían de la Cartaginense y la Bética.



En el año 455 corrían malos tiempos para los gobernantes romanos, el general Aecio moría a manos del emperador Valentininiano III, quien moriría poco tiempo despues. Paralelamente subía al trono de Tolosa el rey Teodorico II. Estando así la cosa, el imprudente Rekhiario rompió el pacto firmado pocos años antes e invadio la Cartaginense y la Tarraconense. Pensaba que podría aprovechar el vacío de poder romano pero no contaba con el rey visigodo Teodorico, quien como federado de los romanos se veía obligado a intervenir.



En el año 456 Teodorico II entró en Hispania dispuesto a enfrentarse a los suevos, éstos últimos fueron derrotados totalmente en el rio Orbigo, Teodorico II ocupo la misma capital del reino, Braga, y Rekhiario fue capturado y ejecutado.



Los suevos habían recibido lo suyo a manos del rey visigodo de Tolosa, pero de momento no supuso la desaparición de su reino, ya que los visigodos se verán obligados a abandonar la Península Ibérica ante los graves acontecimientos que se habían iniciado en la ciudad de Arlés (no viene a cuento entrar en detalles acerca de cuales fueron estos acontecimientos, políticos por supuesto). Sin visigodos en Hispania que les atizasen, los suevos se excinden en dos facciones encabezadas por dos reyezuelos que se repartirán el territorio: Framtan y Maldras, el primerio murio y el segundo fue asesinado y ambos fueron sustituidos respectivamente por Remismundo y Frumario (que como nombres no están mal para la época). Al final quedaría solo Remismundo quien agruparía las dos facciones y se convertiría en el único rey del pueblo suevo.



Todos estos reyezuelos continuaron haciendo de las suyas en Hispania que no era otra cosa que devastar lo que podían y sobre todo oportunar a la ya acostumbrada población de la Gallaecia y la Lusitania, y es que las relaciones entre los suevos y la población indigena iban de mal en peor.



Los visigodos desde Tolosa, veían las cosas un poco lejos, pero no por ello dejarían de intervenir en la Península. En el 458, con el fin de poner fin a las tropelías suevas, enviarán un ejército al mando del duque Cirila,, parece que las cosas se arreglaron un poco. En el 460 romanos y visigodos enviarían conjuntamente un ejército al mando de los condes Sumérico y Nepociano que parece ser que también apaciguaron lo suyo.



Pero poco tiempo después moriría el nuevo emperador romano, Mayoriano, lo que acabaría de precipitar los acontecimientos. El rey suevo (que ya era Remismundo) intentó aprovechar la ausencia de autoridad romana en Hispania para iniciar una nueva etapa expansiva, y las cosas les empezaron a ir bien, incluso empezaban a contar con el apoyo de la propia población indígena. La gota que colmo el vaso sería la ocupación de Lisboa (que se realizó practicamente sin lucha), Eurico que era el nuevo rey visigodo de Tolosa no iba a permitir ninguna aventura mas y el ataque que lanzó a los pobres suevos debio ser de órdago, pues desde ese momento lo único que sabremos de ellos es que quedaron en un rincon de Galicia donde acabarían su existencia.



Todo esto ocurriría allá por el 468, los visigodos, convertidos ya en los herederos de los romanos en Ocidente, no dejaron de crear sólidas bases en Hispania desde las que lanzar su expansión por toda su geografia (previsores que fueron).



Los visigodos entran en Hispania



No es menester extenderse mas contando como los visigodos son expulsados de la Galia (poniendose fin de este modo al reino de Tolosa) por los francos y estableciendose en Hispania.

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